terça-feira, 5 de novembro de 2013

Gloria, película de Sebastián Lelio

Por Eva Pereiro López

Gloria, Oso de Oro a la Mejor Actriz, Paulina García, en el Festival de Berlín 2013 y Premio Cine en Construcción en el Festival de San Sebastián 2012, roza los 60, tiene dos hijos de 31 y 27 que ya no la necesitan y lleva 12 años sin cruzarse con su exmarido. Conduce cada mañana tarareando un sinfín de éxitos musicales románticos e inagotables. Consume el tiempo después del trabajo acudiendo a clases de risoterapia o de yoga y suele acudir a fiestas para gente de su edad, porque le encanta bailar. Adivinamos, que seguramente alguna de esas fiestas habrá dado pie a algún que otro encuentro fortuito sin demasiada importancia.



La película de Sebastián Lelio, la primera que llega a las pantallas española, la cuarta en su haber, es humana e inmensamente honesta, equilibrada, chilena en su lenguaje y gestos – con una referencia a las protestas estudiantiles recientes -, pero universal en su historia. Tiene como protagonista a un personaje insólito en el cine actual, más dado a los cuerpos jóvenes de plástico tan perfectos como sospechosos; la juventud, aquí ya lejana, deja paso a una mujer madura con unas ganas de vivir tremendas, cuyo bagaje familiar irá desenredándose a medida que transcurre el film. Gloria es, sin duda, un soplo de aire fresco, atrevida y creíble, sensible y delicada, con una Paulina García de rostro transparente cuyos silencios parecen estar recitando palabras.

Las preocupaciones y pequeñas alegrías del día a día van sucediéndose ahogados en esas ansias extraordinarias por amar y disfrutar la vida. Seguramente, muchas cosas habrían podido ser distintas pero los años van pasando y esquivar la soledad a golpe de energía y baile no es, sin embargo, tan sencillo. Una noche conoce a Rodolfo (Sergio Hernández). Algo mayor que ella y separado desde hace un año, parece decidido a tomarse esta segunda oportunidad en serio. O eso dice. Tras la incredulidad y la sorpresa iniciales, comenzarán una relación intensa en la que la protagonista se entregará sin titubeos, pensando probablemente que pueda ser la última oportunidad que le brinda el azar. Sin embargo, a Rodolfo le ata una familia de la que no será capaz de desligarse lo suficiente para volar a su antojo y esto, al fin y al cabo, no es Hollywood, y los finales felices hace tiempo que comprendimos que pertenecían exclusivamente a los cuentos.

El tropiezo no abatirá a la protagonista que caerá de pie, como ese gato esfinge grimoso que, sabiéndose mal recibido, se cuela en su casa a pesar de que se le eche una y otra vez. Bailando una vez más al son de Gloria de Umberto Tozzi, riéndose de sí misma pero decidida a seguir mirando hacia delante con entusiasmo, ya que al fin y al cabo, ¿quién ha dicho que fuese la última oportunidad?




Tráiler de la película Gloria, del director chileno Sebastián Lelio (vídeo colgado en YouTube por cinetvymas)

[Fuente: www.ojosdepapel.com]


Sem comentários:

Enviar um comentário